Faltando menos de dos meses para su lanzamiento oficial, era evidente que, por más que el entusiasmo de los consumidores se encuentre por las nubes, no todos iban a estar muy felices con la llegada de Windows 7. Para los defensores y consumidores del software libre y abierto, Microsoft sólo está repitiendo la misma técnica que conoce al proveer un sistema operativo cerrado, sin posibilidad de compartirlo, modificarlo, o comprender su funcionamiento de forma más cercana, sin violar las "actualmente populares" leyes de copyright. La Fundación de Software Libre ha lanzado un sitio web en el que se explican los siete pecados de Windows 7, y por supuesto, de Microsoft como su creador
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